La Comunidad de Madrid ha aprobado definitivamente el cambio de límites entre los términos municipales de Madrid y Rivas Vaciamadrid, una modificación que entrará en vigor el próximo 1 de enero de 2026 y que tendrá un fuerte impacto en el desarrollo urbano del sureste madrileño.

Este ajuste de lindes, publicado en el Boletín Oficial de la Comunidad de Madrid (BOCM) por la Consejería de Presidencia, Justicia y Administración Local, implica una doble y mutua segregación de terrenos entre ambos municipios. 

En total, Rivas recibirá 981.152 metros cuadrados, mientras que Madrid incorporará 517.239 metros cuadrados, todos ellos al norte de la autovía A-3, salvo una franja de 43.660 metros cuadrados al sur que pasará a formar parte del término ripense.

Este intercambio supone un antes y un después para Rivas, que ganará espacio para infraestructuras clave como un futuro cementerio municipal y un ecoparque para la gestión de residuos, según ha informado su Ayuntamiento. 

Con esta redistribución, el municipio quedará físicamente delimitado por dos grandes vías: la A-3 y la M-50, consolidando su continuidad territorial.

El acuerdo que ha hecho posible este cambio tiene su origen en el Pacto Regional por la Cañada Real Galiana, suscrito el 17 de mayo de 2017. 

Este documento contemplaba la modificación de lindes como una herramienta esencial para acabar con el caos de competencias entre las administraciones y facilitar una mejor planificación urbana y prestación de servicios.

Para Madrid, la reconfiguración también implica una mejora en la gestión de zonas colindantes con la capital, ganando terreno estratégico en el borde este del municipio y corrigiendo discontinuidades administrativas heredadas del pasado.

Este tipo de permutas, aunque poco frecuentes, no son nuevas entre ambas ciudades y reflejan la necesidad de adaptar los límites municipales al crecimiento real del área metropolitana, favoreciendo la coordinación entre municipios vecinos y una mayor coherencia territorial en la planificación urbana.