Tras doce horas sin luz, los desarrollos del sureste y el resto del país comienzan a recuperar la normalidad. Este suceso sin precedentes dejó estampas poco habituales en El Ensanche de Vallecas y El Cañaveral, donde a estas horas se respira tranquilidad.

Recuperación progresiva de servicios esenciales

La vuelta de la luz, que se produjo paulatinamente en torno a la media noche ha dado paso a un nuevo día que por el momento transcurre sin incidencias, pero con muchos servicios y comercios funcionando aún a medio gas mientras las administraciones y la vecindad trabajan para restaurar el orden habitual.

En cuanto al transporte, el Consorcio Regional de Transportes de Madrid ha habilitado una página para informar de la situación de los servicios de transporte público en tiempo real. Ya desde las 08:00 de la mañana el metro comenzaba a funcionar al 80% de su capacidad, mientras que todas las líneas de cercanías están operativas prestando el servicio al 50%. Los autobuses de la EMT se encuentran funcionando al 100% y serán gratuitas durante toda la jornada.

Además, los túneles de la M-30 han vuelto a abrirse de forma escalonada tras su cierre por precaución durante el día de ayer, la única vía que permanece cerrada es la Avenida de Portugal. El servicio de estacionamiento regulado SER es gratuito hasta las 15:00 de esta tarde.

Respecto a los centros educativos de ambos barrios, al igual que en el resto de la región, las puertas están abiertas para el alumnado que lo necesite, sin embargo, no será una jornada lectiva y las pruebas de conocimiento de primaria y la ESO previstas para hoy y mañana han quedado aplazadas hasta nueva fecha.

En lo referente a la sanidad, el centro de Salud del Ensanche de Vallecas funciona ya con relativa normalidad, sin embargo, en un cartel escrito a mano y pegado en la puerta de entrada aún se puede leer “Solo atención urgente”. En el centro cuentan que durante la jornada de ayer tan solo atendieron las emergencias, pero que desde esta mañana se ha retomado la actividad e invitan a aquellos pacientes que tengan una cita a acudir al centro como lo hacen habitualmente.

Reivindicaciones vecinales tras el apagón

En El Cañaveral, los vecinos recuperan hoy con más fuerza algunas de las quejas habituales en cuanto al funcionamiento del barrio. “La primera preocupación es el transporte, ayer volver a casa fue muy complicado; y la segunda es la cobertura”, cuenta Marga, presidenta de la asociación AV El Cañaveral. “Si normalmente funciona mal, hoy aún peor, no es posible casi ni hacer una llamada”, explica.

Una visión en la que coincide la otra asociación vecinal del barrio, AVECA, cuya presidenta, Rosa, pensaba que la mala cobertura era generalizada hasta salir del barrio, momento en el que consiguió una mejor señal. Sobre el transporte, se lamenta: “Mi hijo tardó cinco horas en volver a casa, si normalmente solo hay una o dos maneras de llegar aquí y algo falla…”, reflexiona.

Sin embargo, en el resto de aspectos, los vecinos coinciden en señalar la tranquilidad con la que se vivió el apagón, destacando el aumento de personas en las calles y en los parques. “Nunca había visto tantos niños fuera”, explica Marga, quien también cuenta que los supermercados y tiendas si vivieron ciertas dificultades. “A las 15:00 horas no había velas, ni embutido, ni papel higiénico, ni carbón” cuenta la presidenta.

Reacción del Ayuntamiento y la ciudadanía ante el apagón

Por su parte, desde el Ayuntamiento de Madrid han confirmado la vuelta a la normalidad de la ciudad. El alcalde, José Luis Martínez-Almeida ha destacado la ausencia de incidencias significativas gracias a la movilización de las fuerzas de seguridad y emergencias. «Fue una noche más tranquila en términos de seguridad que cualquier otra noche de este año en la ciudad de Madrid. Únicamente hubo un conato de reyerta que fue rápidamente abortado entre Policía Municipal y Nacional, así como también un alunizaje en un comercio sin que hubiera más incidencias en términos de seguridad», explicaba el regidor.

Además, Martínez-Almeida ha puesto en valor el comportamiento de la ciudadanía, destacando el comportamiento cívico de los madrileños en lo referente a la seguridad vial, una actitud que ha permitido que el incidente se salde sin ningún atropello a pesar de la falta de semáforos. «Para que nos hagamos una idea de cómo funcionaron los madrileños y la ciudad, ha habido menos accidentes de tráfico que un día normal, cuando hubo más circulación», aseguraba.