El Ayuntamiento de Madrid ha adjudicado las obras de acondicionamiento del aliviadero del estanque de tormentas de Abroñigal.
El contrato ha correspondido a la empresa Imesapi por un montante de 1,49 millones de euros. Deberá realizarse en los próximos doce meses. Se trata de la primera fase de obras del proyecto de desmantelamiento de los desagües actuales del último tramo del Manzanares a su paso por Madrid, que durará 27 meses.
El objetivo es retrasar el punto de vertido del agua, reduciendo su velocidad, ampliando el ancho de la ribera y recuperar así la continuidad ambiental de las orillas del río y el bosque. Supondrá la restauración del tramo final del corredor ecológico entre el Parque Regional de la Cuenca Alta del Manzanares y el Parque Regional del Sureste.
Capacidad de absorción
Según las infografías del proyecto, la obra prevé retranquear los aliviaderos en tierra y revegetar el suelo recuperado (el cono de afección) para establecer una zona de amortiguación natural del agua que reducirá la velocidad del vertido, facilitando la regeneración del corredor ecológico. También, se plantea la revegetación de la margen opuesta del río.
Reducirá el riesgo de inundaciones al aumentar el espacio fluvial y su capacidad de absorción de aguas durante las crecidas. Además, mejorará el ecosistema acuático y terrestre del río. Trabajará sobre 10 kilómetros de cauce público y recuperará los cauces estacionales de los arroyos de La Gavia y Bulera, ambos muy degradados.
El motivo de la actuación estriba en que el cauce fluvial está encajonado y las infraestructuras de la ciudad han alterado la topografía del valle del Manzanares. Esa situación interrumpe la función ecológica del río.
0 comentarios