Cientos de vecinos del Ensanche de Vallecas se manifestaron este domingo para exigir el cierre inmediato de la incineradora de Valdemingómez. La marcha fue organizada por la Asociación Vecinal PAU del Ensanche de Vallecas, con el respaldo de la Federación Regional de Asociaciones Vecinales de Madrid (FRAVM).
Salieron desde la estación de metro de Congosto y culminaron en la Junta Municipal del distrito, donde se leyó un comunicado.
Según datos de la AV PAU del Ensanche de Vallecas, entre 500 y 600 personas se congregaron este domingo para expresar su rechazo a la extensión de la vida útil de esta instalación municipal. Los asistentes portaban pancartas con frases como ‘Vallecas dice basta’, ‘Gestión sostenible, residuos cero’, o ‘Basta ya con Vallecas’ y alzaban la voz con cánticos como: “Residuos que queman, Vallecas se envenena”.
La protesta trató de responder así a la decisión del Ayuntamiento de Madrid de prolongar la actividad de la incineradora hasta el año 2040. Una medida que, recuerda la asociación, contradice la estrategia de residuos elaborada durante el mandato de Manuela Carmena, que contemplaba la reducción de la incineración al 50 por ciento en 2022 y el cierre definitivo de la planta en 2025.
Dioxinas
“La Comunidad de Madrid denunció que había un defecto de forma y el Ayuntamiento de Madrid, en vez de subsanar el defecto que pudiera haber, lo metió en un cajón y hasta este año no ha sacado una estrategia de residuos”, afirmó Rosa María Pérez Mateo, presidenta de la asociación convocante.

El Ayuntamiento de Madrid justifica esta prórroga como una necesidad para cumplir con la normativa europea, que establece que en 2035 solo el 10 por ciento de los residuos deben acabar en el vertedero. Sin embargo, desde la asociación denuncian que esta política ignora otras recomendaciones europeas, como alcanzar un 50 por ciento de reciclaje en 2025 o la adaptación de las mejoras técnicas disponibles en gestión de residuos.
Los vecinos reclaman una transición hacia un modelo sostenible basado en la reducción, reutilización, reparación y reciclaje frente a la incineración de los residuos, que, asegura, tienen efectos muy perjudiciales para la salud, tanto humana como de los animales.
Desde la Asociación vecinal se han recordado estudios que alertan de los riesgos sanitarios que supone tener en funcionamiento la incineradora. Concretamente, a un estudio realizado por ToxicoWatch donde se afirma que “se triplica la cantidad de dioxinas y furanos en Ensanche de Vallecas”, concluyó Pérez.
El PSOE también reclama el cierre de la incineradora
Varios ediles del PSOE en el Ayuntamiento de Madrid también asistieron a la manifestación y exigieron el cierre de la incineradora, que definen como una «chapuza medioambiental» y un «castigo» para los vallecanos. En su opinión, el alcalde de Madrid, José Luis Martínez Almeida, «utiliza una técnica más propia de las avestruces. Una vez que la basura entra en el contenedor, se olvida de qué pasa con ella y de qué vecinos sufrimos las consecuencias. Nuevamente, no hacer nada es la marca Almeida», concluyó Ignacio Benito, concejal del PSOE en el Ayuntamiento de Madrid, en declaraciones a Nuevo Sureste.
Por otra parte, el concejal de Más Madrid, José Luis Nieto, añadió a consultas de este periódico que «apoyamos a los vecinos de Vallecas que llevan años reclamando el cierre de la incineradora de Valdemingómez. Durante nuestro gobierno teníamos una estrategia de residuos que hubiera permitido acabar con la quema de residuos en 2025, es decir, este año. Almeida lleva cuatro años mareando la perdiz para justificar que va a seguir quemando basura hasta, por lo menos, 2040. Todo para que la empresa que gestiona la incineradora recupere la inversión que hay que hacer para modernizar las instalaciones. Va en contra de todo, de la Directiva Europea, de la Ley de Residuos y Suelos contaminados y de la Estrategia de Residuos regional. Para Más Madrid es innegociable que el nuevo contrato sea por un periodo máximo de dos años improrrogables».
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