La Junta de Compensación de Valdecarros ha diseñado todo el sector como un espacio accesible para personas con movilidad reducida. Terrenos llanos, itinerarios para invidentes, calles sin resaltos y mobiliario adaptado son algunas de las medidas para eliminar cualquier barrera en el nuevo barrio.
En Valdecarros, lo único que no resalta es el pavimento. Según el proyecto de urbanización del sector, consultado por Nuevo Sureste, todo el ámbito estará adaptado para una movilidad universal. La primera intervención en este sentido es topográfica.
La Junta del ámbito ha invertido 250 millones de euros en allanar el terreno de casi el 90 por ciento de sus calles para reducir la pendiente del ámbito a menos del tres por ciento. Esta intervención está pensada para promover la movilidad a todos los niveles, tanto para cualquier peatón, independientemente de su capacidad para desplazarse, como de aquellos usuarios de medios de transporte rodados como bicicletas o sillas de ruedas.

Asimismo, se han presupuestado otros 78,67 millones de euros en otras intervenciones de esta naturaleza. La geometría de todas las zonas peatonales se ha calculado y dibujado disponiendo bandas libres de paso con anchura suficiente para el acceso de las personas con movilidad reducida. Los usos de las calzadas y las aceras estarán diferenciados mediante materiales de texturas y colores contrastados (los espacios de transporte público tendrán un diseño propio adicional), y las uniones de ambos se realizarán mediante vados y pasos de peatones adaptados.

Pavimentos táctiles
Por otra parte, el pavimento será antideslizante y estará articulado de tal modo que evite elementos sueltos o disgregados con los que tropezar. Asimismo, la nueva urbanización no contará con peldaños aislados o escaleras y los resaltes o rehundidos no superarán, allá donde sean imprescindibles, los 50 centímetros. Las rejillas, tapas, bocas de registro y otros elementos situados en el pavimento estarán enrasados y se ha calculado que las aperturas de estos elementos no tengan más de dos centímetros de ancho para evitar accidentes.
Estos elementos son prescriptivos para las nuevas calles de la ciudad. No obstante, se añade al conjunto itinerarios e isletas adaptados con pavimentos táctiles específicamente para accesibilidad de dos modelos: de botones y de bandas longitudinales acanaladas.

Además de estas acciones, el barrio contará con semáforos adaptados con avisadores acústicos y estacionamientos reservados para personas con movilidad reducida. También, contará con mobiliario adaptado (vallas, bancos en áreas estanciales propias, fuentes con grifos de fácil accionado y a la altura, papeleras, etcétera).
Las medidas adoptadas en Valdecarros buscan garantizar un entorno accesible para todas las personas, independientemente de su movilidad. La eliminación de barreras arquitectónicas, junto con la adaptación del mobiliario urbano y la señalización, responde a un enfoque que prioriza la inclusión en el diseño del barrio. Estas intervenciones no solo cumplen con la normativa vigente, sino que también sientan las bases para un espacio urbano más transitable y funcional para el conjunto de la ciudadanía.
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