La ocupación de una docena de viviendas en El Cañaveral está cercana a su fin tras cinco días de tensión, una detención y varias movilizaciones vecinales. Nuevo Sureste resume en este reportaje la cronología de los hechos.
La madrugada del miércoles al jueves, varias personas lograron forzar la entrada de un edificio de la avenida Miguel Delibes. Se trata de un inmueble de reciente construcción con más de un centenar de viviendas destinadas al alquiler, de las cuales en torno a una veintena contaban ya con inquilinos. El resto permanecían vacías.
Los ocupas accedieron a varias de esas viviendas forzando las cerraduras, eliminando el sistema de apertura electrónico y sustituyéndolo por un nuevo cilindro de llave manual. Al menos 12 viviendas vacías fueron ocupadas.
Los vecinos que sí cuentan con un contrato de alquiler han mostrado desde el primer momento una profunda preocupación. Karolina, inquilina del edificio, se muestra indignada con la situación. “Yo también sé lo que es pasar necesidades, lo que es no tener y lo que es sufrir, pero no por eso voy a meterme en una casa que no es mía”, aseguraba.
“Estás aquí pagando y haciendo las cosas bien y se te meten. Tienen luz, agua, no es justo”, afirmaba otra vecina en cuyo rellano varias viviendas habían sido ocupadas.
Las vecinas explican que la convivencia ha sido, en general, pacífica. “No buscamos enfrentamientos directos, pero todo esto genera una gran incertidumbre”, asegura esta misma vecina.
Sin embargo, la tarde del pasado viernes se vivió una escena de tensión entre los ocupas y un vecino que trató de impedirles entrar en el edificio. Fuentes de la Policía Municipal de Madrid cuentan que, tras una pequeña discusión, este vecino fue detenido por un presunto delito de amenazas y coacciones.
Estos sucesos, que han generado una de las situaciones más tensas de la breve historia de El Cañaveral, podrían llegar a su fin antes de lo que los propios afectados esperaban. En la tarde de este lunes entraba en escena una empresa de desocupaciones, que no ha querido revelar la identidad de su contratante.
Los miembros de la empresa relatan haber negociado con los ocupas, a los que habrían informado de los problemas legales que tendrían de proseguir con la ocupación al carecer varios de ellos de papeles en regla. Estas conversaciones habrían propiciado la salida de las familias que ocupaban al menos cinco de las viviendas.
Desde la misma empresa aseguran que el resto de los inmuebles, a excepción de 3 de ellos, quedarán vacíos durante la tarde del lunes y la mañana del martes. Las exclusiones se deben a la falta de alternativas habitacionales de algunos de los ocupas. Sin embargo, aseguran, todos ellos abandonarán el edificio en un corto periodo de tiempo.
Las viviendas ocupadas que ya han sido vaciadas han quedado en buen estado y la propia empresa ha ayudado a los ocupas a sacar los muebles que algunos habían introducido ya en las casas.
Este diario también se ha puesto en contacto tanto con la empresa propietaria del inmueble como con la gestora inmobiliaria. Ambas entidades han decidido no hacer declaraciones. Sin embargo, tras los sucesos ocurridos, el edificio presenta ahora servicio de conserjería las 24 horas y seguridad privada para evitar nuevas entradas ilegales.
Por su parte, desde el cuerpo de Policía Nacional, cuyos agentes se han personado en el edificio en varias ocasiones durante los últimos días, aseguran estar investigando los hechos relacionados con la ocupación.
El barrio se vuelca contra la ocupación
El último fin de semana, las redes sociales y grupos de mensajería de El Cañaveral han bullido de actividad. La mayoría de vecinos y vecinas del barrio han mostrado indignación por los hechos ocurridos, llegando a organizarse para mostrar su apoyo a los arrendatarios.
Tanto la tarde del domingo como la del lunes, decenas de personas se han acercado hasta el portal del edificio afectado para manifestarse en contra de los ocupas y respaldar a los vecinos.
“Queremos que sepan que no están solos. No queremos ocupas en nuestro barrio”, afirmaba José Carlos en la concentración de este lunes.
De igual forma, han recibido el apoyo de la Asociación de Vecinos El Cañaveral Avanza, que ha emitido un comunicado de condena a los hechos ocurridos en Miguel Delibes. “Podemos defender el derecho a una vivienda digna de toda persona, pero no podemos entender ni apoyar la violación del Derecho”, aseguran desde la asociación.
También han estado presentes en las concentraciones miembros de AV El Cañaveral para mostrar su aliento a los vecinos y vecinas afectados. “Apoyamos a los vecinos que están sufriendo esta lacra de la ocupación ilegal en la urbanización donde viven”, asegura Marcos, vicepresidente de la asociación.
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