La cuarta fase del Plan de Acción contra el ruido de las carreteras de la Comunidad de Madrid señala que la frontera noreste de la etapa 1 de Valdecarros sufre niveles de ruido superiores a los permitidos por el tráfico de la M-45.
Según la memoria del estudio de dicho plan, actualmente en período de alegaciones, elaborado por Ayesa y Cecor para la Dirección General regional de Carreteras, uno de los tramos de carretera que requiere medidas correctoras se encuentra a la altura del desarrollo de Valdecarros. En el extremo noreste de su etapa 1, cuya urbanización concluirá a lo largo de este año.
Concretamente, el espacio afectado (zona M-45-Z04) son las fachadas sureste de los bloques de pisos del tramo de la M-45 entre el punto kilómetrico 17,490 y el 18,170, en las calles de Entrepeñas, de Peñaranda de Bracamonte, de Puentedey, de Zorita de la Frontera, de Baños de Valdearados, de la Adrada, del Barranco del Novillo y el fin de Cerro Milano. Colinda con el extremo noreste de la etapa 1 de Valdecarros. En total, alrededor de 645 personas, que, según el análisis de la memoria, están expuestas a una media de ruido de entre 55 y 65 decibelios.
La Ordenanza de Protección contra la Contaminación Acústica y Térmica, de 25 de febrero de 2011, establece que los espacios residenciales pueden soportar unos umbrales máximos de ruido de 55 decibelios de día y de 45, de noche.
Asfalto fonoabsorbente
El motivo de este ruido es que este tramo de la M-45 soporta una intensidad media diaria de tráfico de 77.965 automóviles, de los que el 12,15 por ciento (9.473) son vehículos pesados. Aunque no se indican las causas de la afección de este tramo, en la zona, además del tráfico corriente de esta vía rápida, se condensan los camiones de trabajo de las obras de urbanización de Valdecarros, de Mercamadrid y del Parque Tecnológico de Valdemingómez.
De tal modo, la Comunidad de Madrid hace hincapié en que se trata de una zona en la que la actuación contra el ruido de la carretera tiene una prioridad media dentro de la escala establecida por el estudio.
El documento propone una intervención consistente en la instalación de asfalto fonoabsorbente que reduzca la población expuesta a niveles altos de ruido a menos de un cuarto. Para ello, se instalaría este producto en 16.500 metros cuadrados de firme. El coste aproximado de la intervención ascendería a unos 123.750 euros.
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