El Grupo de Trabajo para el estudio y conservación de las lagunas de Ambroz y su entorno muestra su preocupación por los avances urbanísticos del desarrollo de la Nueva Centralidad del Este. Este grupo, integrado en Ecologistas en Acción, duda que pueda ser compatible con la conservación de los valores ambientales de la zona.

A su juicio, la mayor parte del entorno de las lagunas, según la ordenación planteada por la Comisión Gestora de la Nueva Centralidad del Este y el proyecto del Bosque Metropolitano del Ayuntamiento de Madrid, queda encerrado entre los viarios y las construcciones que se prevén para el nuevo barrio, amenazando el valor ambiental y la biodiversidad del ámbito.

Las lagunas de Ambroz son un humedal artificial de 678 hectáreas entre Madrid y Coslada, delimitado por la M-21, la avenida de Canillejas a Vicálvaro, la M-214, las vías férreas de la Estación Intermodal de Vicálvaro y la M-40. Está dividido en dos partes por la carretera M-201, aunque mantiene su conectividad ambiental mediante un paso bajo nivel.

Musarañas grises

Cuenta con tres lagunas que surgieron de forma espontánea tras el cese de la extracción a cielo abierto de sepiolita de la empresa minera Tolsa en 2007 en el ámbito, después de 30 años de actividad. Tras el cierre, el agua de la capa freática rellenó los huecos de la extracción mineral, formando una laguna que sirve de refugio animal. Ese año se solicitó su catalogación oficial como espacio natural protegido, pero el informe de los técnicos de la Dirección General de Biodiversidad incidió en que no constaba con valores medioambientales destacables.

Según el informe ‘Los ecosistemas de «Las lagunas de Ambroz y su entorno’. Informe de biodiversidad 2020-2022′, realizado por el grupo de trabajo antes mencionado, el ámbito de las lagunas es un espacio conformado por arenas, arcillas, limos, sílex, sepiolita, gravas y cantos. Las lagunas están alimentadas por un acuífero detrítico de era Terciaria. Tras varios estudios, los técnicos del grupo hallaron 55 especies de hongos, una de las cuales es una especie rara, el ‘Coprinus xerophyllus’, no protegido, a pesar de su escasez. También, 449 taxones de flora y 156 especies de aves (37 de ellas tienen la zona como lugar de nidificación, destacando el avión zapador).

Cuenta con once especies de herpetofauna (rana común, sapo corredor, rana verde común, salamanquesa, lagartija verdosa, lagartija cenicienta central, lagartija colilarga, culebrilla ciega, eslizón tridáctilo, y, posiblemente, lagarto ocelado). Tiene ocho especies de mamíferos (zorros, erizos, musarañas grises, ratones de campo y morunos, topillos mediterráneos, conejos, nóctulos gigantes -catalogado como amenazado- y murciélagos -común enano, enano de Cabrera y de borde claro-).

Se han hallado 1.080 especies de invertebrados (1.061 de artrópodos), entre las que hay 11 especies potencialmente nuevas para la ciencia -tres solo en España y 75 inéditas en la Comunidad de Madrid-, 19 especies raras y dos especies amenazadas.