La Comisión Gestora de la Nueva Centralidad del Este ha decidido que el futuro sector contará con un sistema centralizado de producción de calefacción y aire acondicionado a partir de calor residual generado en centros de actividad para abastecer a los inmuebles del ámbito.
Según explicó a Nuevo Sureste el presidente de la entidad, Alfredo Zulueta, la Comisión ha decidido implementar este proyecto de ‘heat harvesting‘ en el sector. Este sistema ya se ha implementado en ciudades como Londres, Helsinki, Estocolmo o Montreal. La Comisión Europea ya ha cifrado sus ventajas a nivel económico y medioambiental.
«En 2030, los combustibles fósiles van a estar prohibidos o muy restringidos. Queremos planificar una fórmula alternativa. Estamos en conversaciones con varias compañías punteras del sector que nos ofrecen distintas opciones. Lo que sabemos seguir es que va a haber una red de calor y frío sí o sí», afirmó.
‘Fan-coils’
Se trata de una propuesta puntera desde el punto de vista de la eficiencia energética. El planteamiento consiste en utilizar el calor que generan centros de actividad, canalizarlo por tubos y crear una red urbana que abastecería a todo el barrio.
Cualquier edificio podría conectarse a esta red y verse beneficiado, público o privado, de oficinas, comerciales o residenciales. Forma parte de la estrategia de urbanización de alta tecnología en la que está trabajando la Comisión para hacer de la Nueva Centralidad del Este el barrio del siglo XXI.
«Por ejemplo, existe la posibilidad de que se instale en la zona un centro de datos. El problema de estas infraestructuras es que necesitan disipar el calor. Sólo con canalizarlo, se podría dar servicio a 16.000 viviendas, como llevamos el agua o el gas. Si, dentro de los edificios, se instalan ‘fan-coils’, que intercambian temperaturas, lo conviertes en agua caliente, calefacción, etcétera», aseguró a este periódico el director técnico de la Comisión Gestora, Javier Munárriz.
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