El Ayuntamiento de Madrid incluirá la remodelación del parque del Cerro Almodóvar, en el distrito de Villa de Vallecas y en la linde con el desarrollo de Los Berrocales, en el proyecto bienial del Plan SURES para 2025-2026.
Según informaron a Nuevo Sureste fuentes municipales, el Consistorio ha solicitado una partida dentro del presupuesto de 2025 para licitar el proyecto de reordenación y recuperación de este cerro testigo y su entorno, con cargo al Plan de desarrollo del Sur y el Este de Madrid, que tendrá carácter bienial. La redacción del proyecto fue licitada el 8 de marzo por la Dirección General de Gestión del Agua y Zonas Verdes del Ejecutivo Municipal. El presupuesto de dicha confección ascendió a 24.984 euros y fue adjudicado a la empresa Serynco Ingenieros SA. Actualmente, el proyecto se encuentra en proceso de revisión por los servicios municipales. El Consistorio adjudicó este miércoles, 28 de agosto, la segunda fase de las obras de urbanización del ámbito a la empresa Coarsa por 1,235 millones de euros.
El Ayuntamiento de Madrid aprobó el 20 de abril de 2023 el Plan Especial de protección del Cerro Almodóvar. Como ya explicamos extensamente en otro reportaje, se trata de un espacio peculiar y singular en la ciudad, ya que cuenta con importantes yacimientos paleontológicos y arqueológicos. Asimismo, tiene algunas reservas botánicas importantes como la orquídea gigante ‘Himantoglossus robertianum’ o la herbácea ‘Geropogon hybridus’. Está muy degradado por la extracción de sepiolita, el vertido de escombros, la apertura de sendas y trochas a pie, en bicicleta y en motocicleta.
Restauración topográfica
El plan de protección divide el ámbito en once unidades ambientales de actuación. Las zonas más degradadas son las que corresponden a la fachada oeste y sur del cerro (unidades 1 a 4). Se propone la restauración ambiental del entorno, favoreciendo la recuperación del terreno y la promoción de la biodiversidad. Del mismo modo, se aboga por un uso social compatible con la protección, evitando usos incompatibles con la zona y apoyando los usos didácticos, culturales y recreativos. La intención última del Consistorio es que el cerro se integre como un hito del Bosque Metropolitano como mirador y espacio estancial privilegiado en el sureste.
Se creará una red de caminos y sendas para ordenar la movilidad en la zona. En la vertiente oeste del cerro, se realizará una recuperación de laderas con encinar mediterráneo. Toda la ladera este y noreste se renaturalizarán con un tratamiento que servirá de pantalla entre el cerro y la actividad minera. La cúspide del montículo tendrá un anillo panorámico y la plataforma de coronación, que es la que tiene un mayor valor ecológico, geológico, histórico y cultural, tendrá el uso restringido. El frente sur, más proclive a la erosión, requerirá una intervención más intensa que otros espacios. Por último, en el noroeste, se realizará una restauración topográfica para mejorar la conexión entre el cerro y el pinar de Santa Eugenia.
La intervención actuará sobre 221.199,76 metros cuadrados (148.611,51 de zona verde y 72.588,25 de uso infraestructural). Según la memoria económica del Plan Especial, consultada por este periódico, costará 6,48 millones de euros, de los que el Ayuntamiento costeará 3,076 millones, el Canal de Isabel II pagará 1,805 millones y la Junta de Compensación de Los Berrocales, que ha presentado un proyecto de reordenación de su zona industrial que mixtifica usos y mejora el entorno del cerro, 1,602 millones. El Ejecutivo municipal ya había considerado extraer esta partida de los planes de reequilibrio territorial y los planes de barrio, según dicho documento.
Taludes descarnados
Los plazos que se ha impuesto el Consistorio para desarrollar el proyecto, sin contar con la tramitación, pasan por invertir un año en las actuaciones urgentes establecidas en el plan y 18 meses para el desarrollo del proyecto de regeneración y puesta en valor del ámbito. La primera fase estará centrada en la limpieza general, el cierre de accesos, la estabilización de cárcavas, la protección del patrimonio, la mejora de la seguridad en las instalaciones del Canal de Isabel II, el freno de plantaciones no planificadas, y el control de la población de conejos.
A continuación, la segunda fase, de regeneración, realizará los cerramientos y la restauración geomorfológica. Se tratarán los taludes descarnados, se introducirán cunetas con drenaje sostenible y una red de riego, se acometerá la regeneración ambiental y se instalarán los elementos de interpretación del patrimonio, así como mobiliario y alumbrado. Se crearán miradores y puntos de interés, se acondicionarán accesos y viarios.
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