Los promotores participantes de la charla ‘El futuro de la vivienda: Producto accesible, financiación y sostenibilidad’, celebrada en la IV Jornada Inmobiliaria de El Economista, valoraron el déficit de oferta de vivienda en España y el impacto social y económico que tiene sobre la ciudadanía y las empresas.
Rafael González-Cobos Bautista, presidente de Grupo Inmobiliario Ferrocarril, analizó que el mercado residencial se encuentra bien en cuanto a la situación de las empresas promotoras, gracias a la compra de vivienda relacionada con el auge del empleo. Por otra parte, matizó que la situación de la vivienda es malo desde el punto de vista social y económico de la población. «Existe una situación de emergencia residencial en algunas zonas del país», planteó. Tiene consecuencias económicas por el aumento demográfico frente a la poca producción de vivienda y eso incrementará, también, los costes de contratación de las empresas.
Francisco Javier Martín Ramiro, director general de Vivienda y Suelo del Ministerio de Vivienda y Agenda Urbana, incidió en que el Gobierno trata de ofrecer financiación, además de los fondos europeos, para la producción de vivienda en alquiler en suelos públicos. Valoró la cooperación entre administraciones y la financiación que conlleva. Y de las 25.000 viviendas firmadas hasta ahora para incentivar la vivienda en alquiler, estimó que se ponen en valor mediante la colaboración público-privada. Auguró la necesidad de frenar el déficit de vivienda para evitar un conflicto social, sobre todo relacionado con la emancipación juvenil. De esta manera, cree necesario activar suelos en determinados focos a través de la financiación y la subida de módulos. Abogó por un consenso respecto a la vivienda para buscar soluciones al problema residencial, como la regeneración de la ciudad consolidada.
Limitación del precio
Raúl Guerrero Juanes, consejero delegado de Grupo Gestilar, valoró que es necesario fomentar la vivienda asequible y otros formatos. Explicó que se está produciendo una deslocalización del producto inmobiliario por la falta de suelo en los centros urbanos. Indicó que la dispersión entre vivienda y usada se ha incrementado en una proporción de nueve a uno. Especificó la posibilidad de generar una nueva tipología de vivienda denominada renovada, que ha sido sometida a inversión. Concretó que medidas como la revisión de los módulos ha incentivado la vivienda protegida, pero consideró que se trata de una decisión cortoplacista porque el precio del módulo se está trasladando al precio del suelo. Por eso, concluyó la necesidad de limitar el precio de la vivienda protegida.
Según Ignacio Moreno, CEO de Aurquia, la estrategia de la compañía ha sido centrarse en vivienda asequible en los desarrollos del sureste. Su cartera maneja el 80 por ciento con este producto porque la demanda es muy fuerte. Argumentó que el problema es el precio del suelo se ha visto muy afectado por la inflación. Por eso, también defendió la limitación del precio protegido del suelo para que este no vaya en detrimento del precio de la vivienda.
Alberto Morán, director general de ASG Homes, explicó que su empresa apuesta por sectores inmobiliarios maduros para desarrollar la promoción y el negocio del suelo por separado. Respecto a la vivienda protegida, destacó que han trabajado con ‘family offices’ y otros inversores pero no es su matriz empresarial.
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