Los desarrollos del sureste aportarán uno de cada tres metros cuadrados de zonas verdes de la capital. El Ayuntamiento de Madrid pretende apostar en ellos por los parques forestales, que tienen un coste menor de ejecución y cuyo precio de mantenimiento es un tercio del habitual. Esta opción permitirá consumir alrededor de una tercera parte del agua necesaria para riego.
La estrategia del sureste de Madrid articulará cinco nuevos barrios en 3.874,54 hectáreas, un 9,02 por ciento de la superficie de la ciudad. En ellos, se aglutinarán 973,44 hectáreas de zonas verdes de las 3.070,1 con que cuenta la Villa. Es decir, un 31,7 por ciento del total, según datos aportados por José Luis Infanzón, director general municipal de Espacio Público, en el Foro de Infraestructuras celebrado en el Colegio de Ingenieros de Caminos de Madrid.

De tal modo, cada uno de los 282.495 habitantes que se calcula que tendrá la zona, contarán con 34,46 metros cuadrados de espacio natural a su disposición. Más del doble de lo recomendado por la Organización Mundial de la Salud y casi el doble de la media de la ciudad (18,26 metros cuadrados por habitante). Traducido a arbolado, supondrá la plantación de 155.717 ejemplares, 0,55 por habitante o, lo que es lo mismo, un 67 por ciento más de los parámetros recomendados por la OMS para un espacio urbano.
La apuesta del Consistorio para el ámbito pasa por los parques forestales como solución de ordenación del espacio verde y de naturalización de los barrios. Las llamadas zonas verdes de red general. Según las especificaciones de la Consejería de Medio Ambiente regional, estas infraestructuras mejoran las condiciones ambientales y paisajísticas, facilitan la realización de actividades al aire libre, y avanzan en el establecimiento de corredores ecológicos (sobre todo, para especies de insectos y aves). Además suponen un ahorro respecto a los parques netamente urbanos.

Optimizar costes
Manuel de Pazos, subdirector general de control de la Urbanización del Ayuntamiento de Madrid, explicó en el citado foro que el coste medio de conservación y limpieza (70 por ciento para conservación y 30 por ciento para limpieza) de una zona verde urbana en Madrid, estipulado en los contratos municipales, oscila entre los 3,53 euros el metro cuadrado si esta es menor a una hectárea y los 2,78 si supera las 10 hectáreas, sin contar mobiliario urbano, alumbrado y juegos infantiles. En el caso de las zonas forestales, el coste es de 0,93 euros el metro cuadrado. Es decir, un tercio, aproximadamente.

«Estamos intentando con las juntas de compensación diseñar las zonas verdes para optimizar el coste de su ejecución y el futuro coste de conservación para que haya menor demanda hídrica, especies autóctonas, y unos diseños más simples para que el coste sea el menor posible para tenerlas en las mejores condiciones de conservación y mantenimiento«, concretó. La Gran Vía del Sureste es un ejemplo en el que se plantea esta opción para su bulevar central como fórmula de naturalización.

La idea es que estos parques minimicen el consumo de recursos. El riego tendrá que ser muy reducido para su aclimatación, ya que se han diseñado los espacios verdes con especies autóctonas adaptadas a las cualidades geológicas y pluviométricas del entorno. Y ese poco riego que necesitarán, provendrá de la red de agua regenerada que los desarrollos del sureste están articulando según las prescripciones del Plan Especial de Infraestructuras del Sureste de Madrid (PEISEM), con el EDAR de La Gavia como centro productor de este recurso y una red de depósitos de 13.988 metros cúbicos de almacén acuático para la zona.

Riego
En números, el Consistorio ha calculado, según las prescripciones de la Confederación Hidrográfica del Tajo, destinar a las zonas forestales 900 metros cúbicos por hectárea al año (para las zonas urbanas, espacios libres, residenciales y dotacionales asciende hasta 2.500). Así, el Ayuntamiento calcula que habrá 300 árboles por hectárea en estas zonas verdes, por lo que cada ejemplar recibirá 8,22 litros de agua diarios de la red de riego.

Las previsiones municipales de consumo calculan que la demanda total de agua regenerada en toda la estrategia pasará de 730.800 metros cúbicos en 2025 hasta 2.198.797 metros cúbicos anuales en 2042, que es el año en el que el Ayuntamiento de Madrid espera que todas las zonas verdes estén en pleno funcionamiento.
0 comentarios