La Junta de Compensación de Valdecarros se ha reservado 335.192 metros cuadrados de suelo en las tres primeras fases del ámbito para financiar buena parte de sus obras de urbanización.
Esta medida de sostenibilidad económica, que podría reportar hasta 1.200 millones de euros, responde a las limitaciones del soporte financiero que puede recibir una operación urbanística de esta magnitud. Hasta ahora, en tres rondas de subastas, la organización ha colocado suelo por valor de 82 millones. En Valdecarros, se van a construir 51.656 viviendas y se van a desarrollar más de siete millones de metros cuadrados de zonas verdes.
Según explicó el presidente de la Junta de Compensación, Luis Roca de Togores, a Nuevo Sureste, en una entrevista, «la estructura de financiación de este proyecto es bastante pionera. La Junta se ha quedado en propiedad con una reserva de suelo importantísima. Y cuando digo importantísima, digo todos los usos que no son vivienda: el comercial, las oficinas, los industriales. Y, además, se queda con parcelas para 8.000 viviendas«.

Y añadió: «Eso, por una parte, da una garantía de solvencia a la propia Junta para afrontar un proyecto que supone una inversión en urbanización de en torno a los 1.500 millones de euros».
«Por otra parte, desde el punto de vista de las parcelas que no son residenciales, le permite a la Junta usarlas no sólo para financiarse, sino para intentar atraer aquellos usos que mejores servicios den al barrio, a mayores de las dotaciones que después ponga la administración«, concluyó.
Torres de vivienda
Concretamente, la Junta reserva el 28 por ciento de los usos de vivienda residencial libre de las tres primeras fases de urbanización del ámbito. Un total de 175.337,78 metros cuadrados de edificabilidad. Están divididos en 17 parcelas (tres de la primera etapa, siete de la segunda y siete de la tercera). En ellos, se construirán diez edificios de hasta diez alturas, tres de ocho y cuatro de cinco alturas.
Por otra parte, reserva la totalidad de los usos no residenciales de las tres primeras etapas. La masa de suelo reservada más importante es la industrial, de la que se han guardado tres parcelas. Tal y como avanzó este periódico, dos de ellas, las ubicadas junto a la avenida del Mayorazgo y frente a la M-45, van a transformar sus usos a dotacional privado para acoger actividades sanitarias y educativas. La tercera, de 23.709 metros cuadrados de edificabilidad, con idéntica altura que las anteriores, estará ubicada junto a la M-31.

La parcela A.6.a, en la etapa 3 de urbanización, también se ha reservado para la creación de un centro comercial. Tendrá 30.802 metros cuadrados de edificabilidad distribuida en tres niveles. Estará localizada junto a la gran avenida que separará las fases segunda y tercera del barrio.
Oficinas ‘biseladas’
En relación a las oficinas, la entidad atesora tres parcelas. Por un lado, la A.15.b.1, en la etapa 2, frente al parque de La Gavia, con 11.406,79 metros cuadrados de edificabilidad en ocho plantas. Por otro lado, las parcelas A.19.c 1,2,3 y A.20.a.1,2, en la tercera etapa, están planteadas con forma biselada y acompañadas de espacios verdes. Tienen 16.717 y 7.943 metros cuadrados de edificabilidad, respectivamente.
La Junta dispone de una parcela (A.24.e) de dotacional privado de 18.147 metros cuadrados de edificabilidad, divididos en seis plantas, en el cogollo de la segunda etapa de urbanización. La Junta plantea que se trata de un terreno especialmente adecuado para un hospital, un colegio privado o una residencia de ancianos.
Las otras dos parcelas restantes (A.3.c y A.11.f) están pensadas para establecer dos estaciones de servicio. Estarán a ambos lados de la avenida divisoria entre las etapas segunda y tercera, que conectará la avenida provisional Dos Provisional La Atalayuela hasta la M-45.
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