Nuevo Sureste continúa su serie de informaciones para explicar cómo se crea un nuevo desarrollo urbano. En este reportaje, descubrimos cómo se organizan los nuevos habitantes que llegan a un desarrollo y deciden vivir su vecindad desde una posición activa. En concreto estudiamos las asociaciones de vecinos que ya llevan varios años de actividad en el desarrollo de El Cañaveral.
La labor de los promotores y la administración para la generación de un nuevo desarrollo urbanístico es larga, costosa y muy compleja, pero se realiza siempre con un objetivo en mente: la llegada de nuevos vecinos. Los habitantes del desarrollo son los que aportan la vida y convierten las calles, los parques, y las distintas infraestructuras en un verdadero barrio.
Desde las primeras entregas de llaves, e incluso antes a través de foros y grupos en redes sociales, los nuevos pobladores comienzan a dar forma a la futura vecindad del desarrollo. De las miles de personas que llegan, algunas deciden vivir esta vecindad de una forma activa, participando y tratando de influir en los procesos de creación del barrio.
De esta forma surgen las asociaciones de vecinos, clubes deportivos, organizaciones culturales y todo tipo de entidades que van dando forma al tejido asociativo y social del barrio.
Presión e interlocución
Prueba de ello es El Cañaveral, el desarrollo urbanístico del sureste más avanzado en donde actualmente existen dos asociaciones de vecinos que luchan por los intereses de sus asociados y del conjunto del barrio, sirviendo de interlocutor con las administraciones y otras instancias encargadas de terminar, mantener y mejorar el lugar en el que viven.
La Asociación Vecinal El Cañaveral es la más antigua de las asociaciones del barrio. Una organización que, aunque no fue registrada hasta el año 2016, surge de las redes tejidas entre los miembros de las primeras cooperativas del barrio que comenzaron a pagar sus casas en el año 1999 sin saber que no las recibirían hasta muchos años después.
Más de una década de lucha vecinal, reivindicaciones e incluso juicios llevaron a muchos de los cooperativistas a participar en la actividad de la Asociación de Vecinos de Vicálvaro, hasta que, en el citado año 2016, cuando El Cañaveral empezó a convertirse en una realidad, decidieron ‘independizarse’ y dar lugar a una nueva asociación dedicada exclusivamente a su barrio.
La asociación actual, de hecho, surge de la unión en 2023 de la entidad original, denominada Asociación de Vecinos Cañaveral con otra fundada en 2020 conocida como Asociación de Vecinos Juntos por El Cañaveral. Una unión que ejemplifica los cambios que experimentan este tipo de entidades que se van adaptando en cada momento a la idiosincrasia de los barrios que no paran de crecer y evolucionar.
Margarita Salvador, presidenta actual de la asociación destaca el papel de estas entidades como instrumentos colectivos de presión e interlocución con las administraciones. “Sin las asociaciones, el barrio hubiera avanzado mucho más lento. Cuando vinimos a vivir aquí no había ni contenedores de basura”, asegura.
Más reciente es la Asociación de Vecinos El Cañaveral Avanza (AVECA) cuya formalización se produjo a mediados de 2022. Como cuentan desde la organización, su génesis se debió a una lucha vecinal en particular: la oposición a la modificación del plan parcial que afecta, entre otros aspectos, al gran parque central del barrio. Sin embargo, la asociación ha adoptado como suyas todas las reivindicaciones que sus socios les hacen llegar, así como “todos los aspectos relacionados con el interés general del barrio”, como explica Helio Martínez, su presidente.
Sobre el funcionamiento de las asociaciones, Helio lamenta la dificultad que en muchas ocasiones supone la movilización de los vecinos a la hora de pelear por las causas que ellos mismos consideran como justas, sin embargo, reivindica la importancia del asociacionismo como herramienta transformadora.
“En una asociación de vecinos tiene que haber una locomotora que va tirando y luego hay vecinos que son los vagones, que también empujan y mucho, sin embargo en muchas ocasiones, por circunstancias de la vida se bajan, pero lo importantes que la locomotora siga tirando”, explica el presidente.
El Cañaveral cuenta además con una asociación deportiva y cultural conocida como Vibe El Cañaveral que organiza numerosos eventos en el barrio como competiciones deportivas o las ‘fiestas’ del nuevo desarrollo.
Un interlocutor válido con la administración
Las asociaciones, en muchas ocasiones, buscan acompañamiento en otras organizaciones y colectivos que puedan ayudarles con sus luchas. En este caso, AVECA se encuentra federada en la Federación Regional de Asociaciones Vecinales de Madrid (FRAVM), un organismo en el que colaboran 300 asociaciones de la Comunidad de Madrid, 200 de las cuales pertenecen a los barrios y distritos de la ciudad de Madrid.
Desde la FRAVM conocen bien las ventajas para los barrios y los motivos que hay detrás del asociacionismo. Marta Temperán, responsable de Organización y Soporte Asociativo de la Federación, explica la importancia de canalizar las relaciones con la administración a través de las asociaciones. “A nivel legal, la administración sólo te considera un interlocutor válido si estás constituido legalmente para poder ir al pleno, hacer preguntas o incluso reunirte con el Ayuntamiento”, cuenta.
Una interlocución que sirve para trasladar a los poderes públicos las necesidades de los barrios y municipios y que, desde la FRAVM, consideran especialmente importante en los nuevos desarrollos. “Si no es por la lucha vecinal, el diagnóstico de las asociaciones y el trabajo colaborativo con otras organizaciones, muchos de estos barrios se quedarían en viviendas con tan solo los equipamientos más básicos”, afirma Temperán.
Sin embargo, estas redes no acaban de constituirse en la totalidad de los barrios de nueva construcción. “En todos los nuevos desarrollos existen numerosas carencias, muchos no tienen nada y en algunos todavía no se han constituido asociaciones. El caso de El Cañaveral es excepcional, hay mucho movimiento en el barrio”, concluye.
Constituir una asociación vecinal
Como explica la FRAVM en esta guía para la constitución de nuevas asociaciones, existen una serie de pasos para crear legalmente una entidad vecinal. Pasos que pueden variar en función del municipio en el cual realizará su actividad la organización.
Las nuevas asociaciones deberán redactar un acta fundacional y unos estatutos por los que han de regirse sus acciones como colectivo. A continuación, se deberá inscribir la organización en el Registro de la Comunidad de Madrid y pagar una tasa. Finalmente se deberá de realizar la correspondiente instancia en el Ayuntamiento en caso de que este así lo requiera.
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