Álvaro González es el concejal delegado de Políticas de Vivienda del Ayuntamiento de Madrid y presidente de la Empresa Municipal de la Vivienda y el Suelo de Madrid (EMVS Madrid). Atendió a Nuevo Sureste para explicar los planes del Consistorio en los nuevos desarrollos del sureste.
¿Por qué han apostado por el alquiler asequible como modelo y no otras fórmulas?
Creo que para afrontar el problema de la vivienda, y así lo sienten los ciudadanos, había que tomar medidas importantes e inmediatas. Cuando me hice cargo de la Empresa Municipal de la Vivienda, la compañía tenía 6.250 viviendas en su parque. Ahora tenemos 8.800 viviendas de las que se pueden tocar y, por cierto, de la máxima calidad y eficiencia energética. Pero no nos podemos permitir el lujo de tener el suelo parado y, por eso, apostamos por fórmulas de colaboración público-privadas, como es el caso del Plan Suma Vivienda que, sobre todo, lo hemos centrado en este momento en los desarrollos de Los Berrocales y Los Ahijones. Estamos hablando de que se ha abierto un concurso, que corresponde a la primera fase de este plan, para 1.600 viviendas. Luego vendrá una segunda fase para otras 600 viviendas. Se irán sumando a medida que se vayan recibiendo los suelos nuevos en estos desarrollos y en otros como Los Cerros o Valdecarros. Había que tomar medidas inmediatas y lo hicimos. La Empresa Municipal de la Vivienda es la mayor promotora de vivienda pública de España. Me atrevo a decir que casi es la promotora, pública o privada, más grande de España, pues no conozco compañía que esté construyendo en cinco años del orden de 2.500 viviendas. Es un volumen muy importante para el que se han invertido 860 millones de euros. En esa línea vamos a seguir. Y, para ello, es muy importante esta bolsa de suelo porque el 98 por ciento del territorio de Madrid está colmatado. Estos desarrollos, Madrid Nuevo Norte y la ‘Operación Campamento’, junto a algunas pequeñas bolsas de vivienda significarán que, en los próximos años, se podrán desarrollar en torno a 200.000 viviendas en Madrid. Significará también una contención de los precios, si no una bajada.
El Plan Suma Vivienda en el sureste se realiza porque EMVS Madrid está al máximo de su capacidad operativa ¿Este modelo va a ser el que siga a partir de ahora la compañía y el Ayuntamiento para desarrollar nuevos suelos?
Como cualquier empresa, tenemos unas limitaciones humanas y presupuestarias y hay que atender lo que se tiene adecuadamente. Por eso, fuimos a esta forma de colaboración público-privada que, en este caso, nos va a ayudar a tener en un tiempo récord 2.200 viviendas. Y eso es importante porque el problema de la vivienda requiere inmediatez. Eso no quiere decir que dejemos de hacer promociones. Tenemos abiertas 26, muchas de ellas en El Cañaveral. Pero, a medida que vayamos acabando estas promociones, de manera casi simultánea, además del Plan Suma Vivienda, haremos otras 1.100 viviendas. Acompasamos la construcción propia de vivienda con la de colaboración público-privada. Pero el ‘Plan Suma Vivienda’ añade otras características importantes y novedosas. El límite para acceder a una vivienda pública estaría en 3,5 veces el IPREM. En este caso, este plan atiende a familias que puedan llegar hasta 5,5 veces el IPREM. Es decir, abre el abanico a un segmento de población más amplio. El ejemplo más claro y tangible que tenemos es El Cañaveral. EMVS Madrid tiene allí trece promociones. 1.212 viviendas, de las que mil van a ser dedicadas a jóvenes y familias con hijos, respondiendo así a lo que nos comprometimos en nuestro programa.
¿Cuándo se empezarán a construir las casas del Plan Suma Vivienda?
La licitación de esta primera fase acaba el 18 de noviembre. Prevemos que en un par de meses ya podremos decir quiénes son los adjudicatarios de esos siete lotes. Simultáneamente, estamos trabajando en esa segunda fase del plan. Esas 600 viviendas, en el primer semestre de 2025, se licitarán con total seguridad. Por lo que hemos visto en distintas ferias de vivienda, parece que hemos acertado. Pero lo importante es que será bueno, no tanto para nosotros como para aquellas personas que tendrán acceso a una vivienda con mayor inmediatez. El plan tiene diferencia con otros existentes y es que el soporte del proyecto es EMVS Madrid. Es decir, que detrás del plan siempre va a estar la empresa. Y los adjudicatarios van a estar en un listado controlado por la administración, lo que da seguridad a las empresas y a los que vivan allí.
¿Extenderán el Plan Suma Vivienda a Los Cerros y Valdecarros en los próximos años?
Sin lugar a dudas. El Plan Suma se llama Suma con una cierta intención. Vamos a sumar vivienda en todos los aspectos. No sólo esta colaboración público-privada. Tenemos algunas actuaciones que ya fuimos iniciando en la anterior legislatura, de colaboración público-privada, que estamos estudiando cómo incorporar al Plan.
Ha dicho usted que el 9 por ciento de las viviendas de El Cañaveral desarrolladas o en desarrollo son de EMVS Madrid ¿Esa cantidad se considera mucho o poco en las políticas de vivienda municipales para un barrio o se está compensando otras zonas de la ciudad? ¿Cuál es la hoja de ruta? ¿Vamos a ver un Valdecarros con 4.500 viviendas municipales para alquiler social?
El Cañaveral es un ejemplo muy bueno de cómo se está llevando de manera conjunta ese desarrollo. Estamos hablando de que hemos invertido en esas promociones 190 millones de euros. Ya en 2023, acabamos siete promociones y, en estos momentos, estamos terminando el resto. El formato en el que actuamos con las viviendas en construcción y las que adquirimos en el mercado secundario consiste en sortearlas con la máxima inmediatez. Hace dos semanas, sorteamos 400 viviendas. Hay que sortear rápido y entregar rápido a los inquilinos. También, evitamos la ocupación, que es un problema que sufre la compañía de manera muy mínima. En el caso de Valdecarros, que es casi como una ciudad en la que tenemos gran cantidad de suelo, habrá que esperar a su consolidación para dar plazos y números.
¿Estos sorteos enfrían el mercado?
El año pasado, la ciudad de Madrid aumentó el padrón en 120.000 personas. Es una ciudad que es un polo de atracción y todo el mundo quiere tener vivienda propia. Por tanto, hablamos de una necesidad por la propia inercia de la ciudad. Las empresas sacan su ‘stock’ pero la Ley de Vivienda está generando muchos problemas. En primer lugar, no hay mucho suelo y se colmatará en unos años. Al haber poca oferta, se encarece el mercado. Es verdad que todos los acontecimientos internacionales han redundado en el encarecimiento. La anterior legislatura hicimos un trabajo urbanístico muy importante después de que en la alcaldía de Manuela Carmena estuvieran parados los desarrollos del sureste. Trabajamos para que se pudiera preparar ese suelo y construir la vivienda que es necesaria. Es un trabajo complicado que va poco a poco. Lo que vamos a conseguir con el tiempo es tener una bolsa de 200.000 viviendas protegidas, la mayor de toda Europa. Y eso va a conseguir de alguna manera atenuar los precios. No hay que lanzar las campanas al vuelo, pero la tendencia ha cambiado. Se ha pasado del concepto de vivienda en propiedad hacia el alquiler. El problema es que la Ley de Vivienda que ha hecho Pedro Sánchez provoca que casi un tercio de las viviendas que antes estaban en alquiler ahora no salgan al mercado. Y, por tanto, se encarece más de un 20 por ciento el alquiler. Lo que hay que hacer es sacar suelo al mercado para la construcción de vivienda social, asequible y privada. Y, ahora, parece que el Ministerio de Vivienda empieza a hablar de la colaboración público-privada, cosa que antes no hacía. Nos alegramos que nos copien para dar una respuesta rápida a la necesidad de la población.
En el Plan de Fomento de la Natalidad, anunciaron que el diez por ciento de las nuevas viviendas entregadas se daría a familias con niños menores de un año ¿Cuándo van a empezar a aplicar esta medida de prioridad?
Desde el próximo sorteo implementaremos esta medida. Toda España tiene un problema de natalidad. El alcalde se puso a trabajar de manera transversal con todas las áreas y, desde este área, vamos a aportar soluciones en este sentido. Uno de los momentos más bonitos para un concejal de Vivienda es cuando entregamos las casas porque ves familias de todo tipo con circunstancias muy diversas a las que les ofreces una solución. Y no sólo estamos hablando de familias vulnerables, sino familias que, sin estar en esa situación, a lo mejor, no pueden responder a los precios del mercado libre o les cuesta muchísimo. En este caso, se pone el acento en los niños porque son el futuro de la ciudad y de España, y tenemos que actuar en ese sentido.
¿Se plantean incluir en los garajes de los edificios de EMVS Madrid cargadores de coche eléctrico?
Sí, sobre todo, en las promociones más nuevas. Apostamos firmemente por la sostenibilidad de las viviendas. Y lo hacemos en todos los aspectos. Estamos apostando por la innovación en la sostenibilidad. En estos nuevos barrios, nuestras viviendas tienen la máxima eficiencia energética y adelantos como las placas solares, la aerotermia, el suelo radiante, etcétera. En Barajas, hemos hecho la primera casa pública de madera, el ecobarrio de Vallecas con su recogida neumática de residuos, la promoción Carabanchel 34 tiene estándares passivhaus… Apostamos por una rehabilitación con la máxima eficiencia energética y una total sostenibilidad porque el parque de vivienda es antiguo y supone una parte importante de las emisiones a la atmósfera. Por lo que vemos entre nuestros inquilinos, están bastante de acuerdo con estas políticas.
¿Tienen prevista alguna intervención singular en los nuevos desarrollos del sureste?
La verdad es que nos estamos centrando en la vivienda. Es el mandato que tenemos y no prevemos hacer actuaciones singulares. No sólo es vivienda. Tenemos que gestionar fondos europeos, hacer realojos de Cañada Real, tenemos que comprar vivienda en el mercado secundario, recuperar viviendas vacías, rehabilitar…
Habla de la Cañada. Teniendo en cuenta que la mayor bolsa de vivienda que tiene el Ayuntamiento ahora es la de los desarrollos del sureste y que se va a poner a disposición pública en los años del Pacto de Cañada, y que es la que más cercanía tiene a esa zona, ¿se van a hacer los realojos en los nuevos inmuebles de EMVS Madrid de los desarrollos del sureste?
El disponer de vivienda en nuevos desarrollos no significa para nada que los realojos vayan necesariamente allí. Intentamos hacer un realojo con sentido común, en coordinación con la Comunidad de Madrid. Los 90 que hemos hecho hasta ahora, no han dado prácticamente ningún problema. Lo que no vamos a hacer es guetos. Se trabaja muy bien con las familias y se buscan distintas ubicaciones para ellas. Los resultados están siendo buenos. El objetivo es que los desarrollos sean para los realojos. Podrá haber alguno, pero no todos.
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