La Junta de Compensación de Los Cerros prepara una urbanización al norte de su término que conectará con Coslada, permitirá ir andando al Hospital del Henares, contará con una ‘supermanzana’ y acogerá la joya del parque forestal del Cerro de la Herradura.
Esta urbanización ‘imperdible’ (por la forma de su viario) será un barrio en miniatura encuadrado entre el sector 2 de la Cañada Real de Merinas, la carretera de Mejorada y la M-45. Está proyectado para la tercera etapa del desarrollo, que podría estar terminada entre mediados de 2028 y principios de 2029, según el convenio urbanístico de gestión del suelo urbanizable del ámbito, consultado por Nuevo Sureste. Quizás el mayor atractivo de esta zona es que contará con el Hospital del Henares a sólo unos minutos andando de sus casas.
Estará articulado por la continuación del eje norte-sur del barrio, entre la rotonda tras el puente que supera la M-45 y la glorieta que rematará la continuación de la calle de Aleu I Riera de Coslada. Una vía de 50 metros de ancho con un bulevar central de 11,5 metros, una pista bici de 3 metros a cada lado de la misma, calzadas con dos carriles por sentido, separada por una mediana de metro y medio de una plataforma reservada de autobús de cuatro metros de ancho (también se contempla que pueda ir por el centro de la vía), y aceras laterales de 6,75 metros. Por ella podría circular, el Bus de tránsito rápido (BRT) que prepara el Consorcio Regional de Transportes de Madrid, si se aplica definitivamente la propuesta de BRT transversal que realizó la consultora TRN Taryet para la máxima autoridad técnica de la movilidad en la Comunidad.
Colchón urbano
Alrededor de esta vía distrital, el callejero de la urbanización se articulará mediante una serie de redes locales, en forma de imperdible abierto, que rodearán todo el parcelario. Calzadas con dos carriles por sentido, con una mediana de 1,5 metros, aparcamientos laterales en hilera y aceras con arbolado de cinco metros de ancho. El arco sur-este de estas vías iría acompañado de una avenida forestal y contaría con dos ecoconectores con el parque del Cerro de la Herradura.
La ordenación del parcelario en esta zona se establece por franjas. Al oeste de la calle principal se concentra un parque industrial en cinco grandes parcelas, apoyadas por zonas verdes y parcelas de equipamiento público.
Al otro lado de esta gran vía, se sitúa el resto de usos. Los diseñadores del proyecto plantean el uso de tres parcelas de terciario (ST-1, ST-2 y ST-3) y un enorme equipamiento público al norte (RG-EQ-1) y otro al sur (RG-EQ-2) como colchón entre el residencial y el suelo secundario. De esta manera, se armonizarán los usos sin que haya conflictos de intereses entre los habitantes del barrio, y se bloqueará cualquier gran foco de ruidos o polución en el vecindario.
Sinergias con el hospital
En la zona centro, al norte, se establece una parcela de dotacional privado, en el terreno mal llamado La Amarguilla (la fuente Amarguilla se encontraba en la localidad de Rivas de Jarama). Es colindante con la avenida de Marie Curie de Coslada y la prolongación de la avenida de José Hierro, con lo que podrá aprovechar sinergias con el hospital. Frente a ella, se arracimarán cuatro parcelas de vivienda de protección pública de precio limitado (VPPL-1A, 1B, 2A, 2B).
El cogollo de la urbanización será una ‘supermanzana‘ con dos de los citados bloques de VPPL (2A y 2B), dos de las parcelas de terciario (ST-1 y ST-2) y dos edificios de vivienda libre (VL-1 y VL-2). Además de tener conexión con el viario local y la gran vía, estará repleto de caminos ajardinados interiores que permitirán acceder a cualquiera de estas parcelas a pie o en bicicleta sin ver un solo vehículo.
Estos espacios interbloque, junto a los espacios verdes del polígono industrial, formarán un gran corredor oeste-este de zonas verdes que recorrerán las calles de la urbanización hasta el proyecto más importante de la zona: el ámbito norte del parque forestal del Cerro de la Herradura.
Miradores astronómicos
Como ya explicó este periódico, se trata de una zona que concentra, según el Plan Especial de dicho parque, áreas de diversa calidad paisajística y muy frágiles. El ecosistema vegetal está muy degradado y el Cerro de la Herradura es el único ámbito donde quedan algunos parches de retamar, carrascal y coscojal oriundo del ámbito. La recuperación vegetal consistiría en la implantación de una zona verde con ámbitos forestales, de ribera, de herbazal y de bosque de proximidad. También se actuaría para proteger en la zona toda la fauna ligada a cortados yesíferos, especialmente reptiles y aves. Para conseguirlo, habrá que actuar, entre otros aspectos, sobre las infraestructuras, soterrando líneas de alta tensión de 138 y 220 kilovatios.
Según la memoria del proyecto del Bosque Metropolitano de Madrid, se creará en este fragmento del parque (la programación fija la intervención para 2060) un centro de interpretación y recorridos temáticos vinculados a la flora, la fauna, los suelos, la interpretación del paisaje y los yacimientos arqueológicos y paleontológicos hallados. Todo apoyado con señalética y autoguías virtuales. Se acondicionarán miradores a modo de atalayas pasisajísticas, incluidos espacios que podrían ser transformados en ámbitos de contemplación astronómica. Esta zona del parque tendría conectividad con los corredores ambientales del río Jarama, alcanzando al norte la zona del arroyo de Rejas.
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