Carlos Izquierdo es el portavoz del Partido Popular en el Ayuntamiento de Madrid. Analizó con Nuevo Sureste la realidad de los nuevos desarrollos del sureste de la capital.
¿Cuál fue el plan para los desarrollos del sureste con el que el Partido Popular concurrió a las elecciones municipales de esta legislatura?
Los desarrollos del sureste vienen de del Plan General de Ordenación Urbana de 1997. Es un plan que se diseñó para que la ciudad siguiera creciendo y desarrollándose por aquellos lugares por los que podía hacerlo. Se contrapuso al plan de 1985, diseñado por el Partido Socialista, que venía a decir que Madrid ya no debía crecer más, que debía quedar estancada ¿Qué es lo que ha ocurrido en la ciudad de Madrid? En relación con los desarrollos del sureste, no todos evolucionan a la misma vez. El primero que empezó a desarrollarse fue el Ensanche de Vallecas, que fue, entre todos los ensanches de su momento, el más importante en población y en número de viviendas. Los siguientes se tuvieron que ir ejecutando en otros momentos temporales. El siguiente fue El Cañaveral, que, aproximadamente está en un 60 o un 70 por ciento de su desarrollo. Ahora, vienen los siguientes. Primero, Los Berrocales y Los Ahijones. Luego, Los Cerros y Valdecarros. Lo que permite esta estrategia es todo el desarrollo del territorio entre la M-45 y la M-50. Son aproximadamente 50 kilómetros cuadrados.

Y, al igual que se paró en el 85 con el plan general diseñado por Eduardo Mangada, cuando llegó Carmena, paró y bloqueó todos los desarrollos del sureste. Ha sido precisamente el alcalde Almeida cuando ha llegado, el que los ha puesto otra vez en funcionamiento y en muy poco tiempo, pues ha conseguido un gran avance. Por un lado, la culminación del Ensanche de Vallecas, el desarrollo importantísimo de El Cañaveral. Ahora, Los Ahijones y Los Berrocales tienen la simultaneidad para edificar mientras se vayan construyendo las infraestructuras viarias. Es decir, se va a agilizar la creación de viviendas, lo que coincide con el mayor problema que tienen ahora todas las ciudades de Europa. Hemos creado una concejalía específica para dar a la ciudad pues las casas que necesite. Entre 2000 y 2010 hubo un desarrollo muy importante de viviendas y, en la siguiente década, una paralización. La izquierda eso lo ha enfocado eh muy mal. Ha hecho una ley para desarrollar vivienda pero de forma errónea porque no analiza el problema, que es la falta de oferta. Lo centran todo en el tema de permitir la ocupación, de permitir que se puedan hacer contratos de alquiler de forma indefinida y luego también topando los precios de la vivienda. Ponen el foco en eso y es un desastre. En todas las ciudades y en toda España donde se ha aplicado ese modelo, la situación ha empeorado. Y el ejemplo más claro lo tenemos en Barcelona, donde se ha retirado mucha oferta que había de vivienda, que ha dejado de estar en alquiler y que, por lo tanto, al final ha conseguido el efecto contrario. En Madrid, se está haciendo justo lo contrario, intentando sacar suelo para que haya vivienda.

Los nuevos desarrollos del sureste aproximadamente son unas 120.000 viviendas, lo que permitirá que unas 330.000 personas en números redondos puedan acceder a vivir allí ¿Quién tiene que construir estas viviendas? No podemos no tener de aliado al sector privado. Es absolutamente fundamental cuando además muchas de las parcelas son privadas. Por otra parte, el Ayuntamiento y el resto de administraciones tienen que reforzar que se construyan viviendas de precio asequible. Eso es lo que está haciendo la Empresa Municipal de la Vivienda y Suelo de Madrid. Muchas de las parcelas municipales se están cediendo a EMVS Madrid para este cometido. Y aquí también tenemos un dato que yo creo que evidencia la apuesta del alcalde: el parque de vivienda pública actual es de 9.200 casas, de las que 3.000 se han construido en los últimos seis años con Almeida como alcalde. Y estas viviendas, sobre todo, tienen unos destinatarios que son los más jóvenes, las familias y la parejas de menos de 35 años, y luego las familias con hijos muy pequeños. Por tanto, estamos resolviendo el gran problema de la vivienda en Madrid gracias a la aportación de todo este suelo. Si sumamos los otros nuevos desarrollos que va a haber en otras partes de la ciudad de Madrid, al final el las viviendas que se van a poner en mercado en los próximos años son más de 200.000.
Estos desarrollos se idearon para el Plan de 1997 y ustedes han gobernado casi de manera ininterrumpida desde entonces ¿Se ha adaptado el urbanismo de estos nuevos desarrollos a los tiempos?
Los dos primeros desarrollos, el Ensanche de Vallecas y El Cañaveral, responden más a ese modelo. Ahora, los siguientes tienen cambios porque la ciudad ha variado mucho en los últimos años. Han llegado nuevas tecnologías, ha llegado una apuesta muy grande por la sostenibilidad, las formas y los modos de transporte han cambiado y, lógicamente, el urbanismo se tiene que adaptar y estos nuevos desarrollos ya tienen esa adaptación. De hecho, la configuración de crear una gran vía que cosa todos estos barrios nuevos es una de las grandes modificaciones que se han hecho. La apuesta enorme por crear también una gran área verde que sirva para conectar todo lo que es el Bosque Metropolitano alrededor de toda la ciudad de Madrid. La implementación del BRT (bus de tránsito rápido), lo que va a ser un nuevo autobús, que va a ser una referencia completamente diferente a lo que conocemos en la ciudad también es otra forma que hemos visto de cambio. Son todos estos cambios los que están haciendo unos barrios distintos. Se vio precisamente en los desarrollos que se llevaron a cabo después de 1997, pues que se habían construido unas ciudades muy dormitorio que ahora se tienen que adaptar a las nuevas realidades.

La tramitación de los desarrollos del sur ha sido complicadísima. Las ciudades habitualmente crecen en mancha de aceite para generar continuidades pero El Cañaveral ha crecido como una isla. El formato de etapas de urbanización aumenta esta situación. Me habla de proyectos integrales en unos desarrollos que crecen de manera discontinua. ¿Cómo lo están resolviendo?
No todos los ensanches se han construido en el mismo momento y a la misma vez y eso genera problemas que se tratan de resolver. Por ejemplo, había un problema con la conexión con la M-45 que ya se ha resuelto. Había una falta de equipamientos públicos y se han construido muchos se están construyendo más, nuevas escuelas infantiles, centros culturales, bibliotecas, instalaciones deportivas elementales, centros deportivos, se ha cedido suelo para que la Comunidad de Madrid construya colegios, institutos y un centro de salud que es absolutamente necesario. Muchas veces, se hace cuando se tiene la disponibilidad del suelo y cuando todo está regularizado. Y es verdad que hay momentos en los que llega a vivir gente y todavía no están esos equipamientos. Las modificaciones que he comentado permiten que se pueda obtener ese suelo antes para precisamente construir esos equipamientos con mucha más antelación.
La administración sabe cuándo va a crecer un desarrollo urbano y puede hacer un cálculo de sus necesidades con tiempo para disponer de partidas presupuestarias para su dotación porque establece coeficientes de población para implantar equipamientos. Sin embargo, los equipamientos han llegado mucho más tarde a sitios como el Ensanche de Vallecas o El Cañaveral.
El problema lo tuvimos con el parón de Carmena durante cuatro años. En el momento que Almeida es alcalde todo eso se agiliza. Resolver problemas de suelo, buscar las cesiones de suelo y construir los equipamientos no es inmediato pero se está arreglando. Lo que hemos visto es un punto inflexión con la llegada de Almeida y la construcción de todos esos equipamientos, pero los cuatro años anteriores fueron nefastos.

Los Ahijones y Los Berrocales ya se han hecho en la Alcaldía de José Luis Martínez Almeida. Empiezan a construir sus viviendas ahora, entonces entiendo que llegarán antes los equipamientos.
Yo creo que ahora mismo el Ayuntamiento tiene muy claras las cosas, quiere construir los equipamientos y está trabajando en ello. Y de hecho las dos juntas municipales principales que son Vicálvaro y Vallecas Villa están trabajando constantemente con Urbanismo y Obras para ello. Los dos distritos donde más se está invirtiendo en estos momentos son precisamente esos dos y yo creo que el nivel de equipamientos que se están construyendo allí no es comparable a ningún otro punto de la ciudad. Es una muy buena muestra pues del compromiso que tiene este equipo de Gobierno y su alcalde con estos barrios.
El Plan General de 1997 fue muy generoso en los suelos públicos de los que dispone la administración para operar. Uno de los problemas que se encuentran otras ciudades del mundo con este sistema es que luego la administración no tiene recursos para llenar de contenido esos espacios. ¿Tienen un plan en ese sentido?
Es verdad que, en el Plan General de 1997, todos los desarrollos que se acometieron iban con muchísimas parcelas de equipamiento público, muchas para poder tener institutos, centros culturales, centros de salud, colegios… O sea, todo tipo de equipamientos. Y es verdad que estaban dimensionados de una forma muy generosa, como bien dices. Entonces, ya se ha hecho una primera modificación, una modificación que ha hecho la Comunidad de Madrid y que permite que todos esos suelos, ante el gravísimo problema que tenemos de vivienda, puedan transformarse para la construcción de vivienda. Y en muchas parcelas de todos estos nuevos desarrollos, muchas parcelas ya se han destinado a vivienda. Luego, se está produciendo otro fenómeno. Desde el Partido Popular creemos que no todo tiene que ser de provisión pública. Hay parcelas que pueden ser gestionadas desde lo privado. Lo importante es que esté la parcela y que esté el uso. Entonces, hay muchas parcelas grandes deportivas donde se ha externalizado el servicio. La prestación del servicio se da, lo gestiona un privado, pero a todos los efectos para el vecino es exactamente igual, porque lo que demanda, una piscina pública, unos gimnasios, está. Pero no quiere necesariamente que se lo provea lo público. Son nuevas formas de gestión que cada vez se están desarrollando más y que, ¿por qué no?, también pueden llegar allí donde se está desarrollando. Y, además, funcionan bastante bien. Por lo tanto, no todas las parcelas públicas tienen que ser construidas y gestionadas desde lo público y ante esa necesidad de vivienda, pues también gran parte de ellas están volcándose la vivienda.

O sea, que el futuro es la cesión de superficie.
No, no, no. No digo que haya que utilizarla en todo. Por ejemplo, en el Ensanche de Vallecas se está construyendo un centro de bomberos y eso no puede construirse por lo privado. Pero hay equipamientos que sí pueden ser susceptibles de eso. Especialmente los deportivos. Donde se ha hecho funciona bien, son buenos polideportivos, muy bien pensados y que optimizan mucho el suelo público, porque nunca deja de ser público ya que luego revierte al municipio.
Habla de las modificaciones legales que ha hecho la Comunidad de Madrid ¿Cambiar los usos de las parcelas no altera el equilibrio de los sectores urbanísticos?
Todo está muy pensado. No son decisiones que se toman a lo loco, sino que son meditadas por grandes profesionales. Los cálculos salen ¿Por qué se cambia? Precisamente porque esto obedece a un plan que se hizo hace muchísimos años y las formas de vida han cambiado y también hay que adaptar el urbanismo a las nuevas realidades. En esas nuevas realidades, se contempla todo lo que tú dices.

El Ayuntamiento está incentivando una estrategia para promover la instalación de empresas de logística de última milla en Vicálvaro, Villaverde y Villas de Vallecas, para incentivar la industria, en relación con la plataforma logística que la Comunidad prevé para Arganda del Rey. Esta industria no tiene el mismo valor añadido que la que se instala en el norte de la ciudad y la región. ¿No se incentiva una desigualdad territorial cuando el propio Ayuntamiento está haciendo programas como Sures para erradicarla?
Yo creo que no. Lógicamente, los polos logísticos están en el este porque está el aeropuerto de Barajas, el centro logístico de Coslada y las conexiones con los puertos de Valencia, Barcelona y Algeciras. No tiene ningún sentido desubicarlo de allí porque sería tan sumamente costoso y tan inoperativo que no tiene ningún sentido. Eso no significa que no vaya a haber desarrollo tecnológico y otras formas de empresa en esa zona. Por ejemplo, desde la Comunidad de Madrid, se han ido aprobando determinados clústeres de distintos tipo que tienen que ver con el desarrollo tecnológico. En Tres Cantos, pero también en Leganés o Alcalá de Henares. Por tanto, se trata de hacer que haya un desarrollo equilibrado.
Pero las características y la apuesta de valor de esos clústeres es distinta.
No, porque afortunadamente en todo lo que es el este hay muchísimos polígonos empresariales que ya no son la industria antigua de antes, sino que ahora el concepto ha cambiado completamente. Ya no son industrias molestas, son mucho más tecnológicas y, claramente, gran parte del desarrollo tecnológico y de las grandes empresas va a ir al este.

Los desarrollos del sureste van a acoger a unas 330.000 personas. Una parte importante va a usar las grandes vías de movilidad ¿no corren riesgo de colapsar las carreteras? ¿Hay diálogo entre administraciones para prevenir este problema?
Cuando se diseña un plan general o cualquier nuevo barrio, no lo diseña un ayuntamiento pensando sólo en sus necesidades y ya está. Todo ese plan se manda a la Comunidad de Madrid, donde una consejería es la encargada de la ordenación del territorio. Allí se analiza la movilidad y la demanda de todo tipo de servicios. Para obtener una aprobación de un plan se requieren muchísimos informes de distintas instituciones. Por lo tanto, todo eso está dimensionado y tampoco hay que pensar que van a ser 250.000 nuevos vehículos los que van a acceder a la ciudad. Muchos van a trabajar fuera de la ciudad, hay más teletrabajo… En cualquier caso todo eso está dimensionado. Se sabe aproximadamente el número de coches que va a haber y lo que van a poder absorber las carreteras. También se ha hecho una ampliación de muchas de esas carreteras a lo largo de los años, previendo que iban a estar estos nuevos barrios. También, el Ayuntamiento tiene la intención de promover más el uso del transporte público. Por eso también se plantean ampliaciones y nuevas líneas de autobuses. Puede haber más follón en un momento determinado cuando se está construyendo todo, pero al final esos barrios van a funcionar de forma adecuada. La gente lo ve y por eso quiere ir a vivir allí.

¿Cómo se plantean solventar el problema de movilidad de El Cañaveral?
Son varias cosas. Una es la conexión con carreteras. Yo creo que se está viendo, la conexión con Coslada está ya en marcha, la conexión también con Madrid ya ha finalizado en todo lo que es el de la M-45 y luego viene el transporte público. El Ayuntamiento tiene un compromiso enorme con el BRT, un autobús muy rápido que llegue al centro de la ciudad en muy poco tiempo y además con unos carriles específicos. La Comunidad Madrid está trabajando con la línea 9 de Metro. El que no está justo es el Cercanías del gobierno de Sánchez. Muchas veces, para llegar desde muy fuera de las ciudades al centro, lo que se necesita es una muy buena red de Cercanías y es justo donde se está fallando. La Comunidad de Madrid está haciendo conexiones nuevas de Metro por la ciudad en la línea 5 con el aeropuerto, con la línea 11 al desdoblar la línea 6 para beneficiar al sur y el este de Madrid.

Tienen preparado el diseño de la Gran Vía del Sureste como una vía que engarza los desarrollos del sureste. Esta calle se diseñó antes de abrir la M-45 y algunos expertos dicen que la ha vaciado de sentido y que lo necesario es conectarse con el resto de Madrid ¿Qué sentido le dan ustedes?
Antiguamente, todo se conectaba con el centro de la ciudad. Todas las radiales y todas las líneas de Metro iban al centro de la ciudad. La línea 6 de Metro supuso un cambio radical porque permite una conexión periférica y transversal de todos los barrios. La Gran Vía del Sureste va a permitir que los vecinos que van a vivir allí y que tendrán sus trabajos y sus vidas no sólo en el centro de Madrid sino también vinculadas al corredor del Henares puedan conectar todos esos barrios entre sí e ir también fuera. Yo creo que conectar todos esos barrios, que van a tener distintos equipamientos, tiene mucho sentido. También va a ayudar a muchos de los vecinos a que convivan en todo ese núcleo que se va a generar nuevo. Entonces, son dos formas de ver la zona, una que conectará con el centro, pero otra que conectará todos los vecinos en los nuevos barrios.
Las juntas de compensación repiten que alrededor del 50 por ciento de la vivienda que se construya en los desarrollos del sureste estará protegida. Es un porcentaje muy alto en comparación con otras zonas de la ciudad que se han desarrollado antes ¿No supone una distribución desigual de la población en función del nivel de renta?
Vamos a ver, la vivienda protegida no es vivienda social. Es vivienda que va destinada a clase trabajadora, clase media. Y está muy bien que se establezca un porcentaje que está en torno al 55 por ciento de vivienda protegida para que las personas, sobre todo las más jóvenes, puedan acceder porque no tienen una capacidad de ahorro tan grande como para meterse en una vivienda de otra manera. Entonces, son barrios jóvenes. La vivienda social está allí también porque hay una parte que se destina lógicamente a esta categoría, pero también otras zonas de la ciudad de Madrid, y eso permite que la ciudad crezca de forma muy equilibrada. No ocurre como en otras ciudades a nivel mundial, ni a nivel europeo, que tienen grandes bolsas de deterioro urbano o grandes zonas donde se generan guetos. En Madrid eso no ocurre. Es verdad que estar más próximo al centro de la ciudad implica que la vivienda es lógicamente más cara, pero Madrid es una ciudad muy equilibrada y sobre todo en la periferia.

EMVS Madrid es la mayor promotora de vivienda pública de España. En el Cañaveral está construyendo alrededor del 10 por ciento de las viviendas. La Comunidad de Madrid está empezando a promover el Plan Vive en los nuevos desarrollos y ya construye en el Ensanche de Vallecas ¿La vivienda pública baja el precio del mercado residencial o estamos al albur de que las constructoras saquen más o menos oferta?
Las promotoras privadas irán sacando la vivienda en función su capacidad, de sus necesidades, de la evolución del mercado y de sus intereses. El Ayuntamiento tiene el compromiso de sacar vivienda y lo que está haciendo es el mayor desarrollo que se que ha hecho nunca. Entonces, se están sacando muchísimas promociones. Es verdad que donde más se está sacando de todo es El Cañaveral ¿Por qué? Porque Urbanismo ha cedido muchas parcelas a EMVS para que las construya y las desarrolle. El hecho es que, en cinco años, se han creado 3.000 viviendas más, un tercio del parque, lo que demuestra el compromiso de Almeida con la vivienda. Respecto al precio, lógicamente, sacar vivienda pública al mercado va a reducir demanda.
EMVS Madrid ha iniciado el Plan Suma Vivienda en Los Ahijones y Los Berrocales, y lo va a ampliar a Los Cerros y Valdecarros. Este proyecto está basado en la fórmula ‘build to rent‘. El delegado de Políticas de Vivienda ha explicado que la Empresa Municipal está al límite de su capacidad operativa ¿La cesión del derecho de superficie para vivienda de alquiler asequible es el modelo del futuro?
Yo creo que se han sacado distintas parcelas y en todas se ha presentado alguien y todas se están ejecutando. No ocurre así con el Gobierno, que intentó hacer algo muy parecido. En el Ayuntamiento de Madrid se han hecho mejor las cosas y ha funcionado. Yo no descartaría nada de lo que vaya a pasar en el futuro. Hay que contemplar absolutamente todo con el objetivo claro de construir el mayor número de viviendas en el menor tiempo posible.

Los técnicos y los promotores señalan que los reglamentos municipales que se han establecido durante los últimos años exigen unas calidades que incrementan mucho el precio del suelo, porque las calles son más caras de hacer, y eso luego se repercute también en el precio de la vivienda. ¿Es contraproducente o es un camino de equilibrio territorial?
El Ayuntamiento de Madrid, afortunadamente, cada vez es más exigente en la construcción. En los nuevos desarrollos, ya se dice cómo tiene que ser el pavimento, cómo tienen que ser las calidades, cómo se tienen que hacer los desarrollos. Y para ello hay un Área de Gobierno, que es la que lleva obras e infraestructuras, que supervisa todo eso. Lo que Madrid no va a hacer es rebajar precisamente esa calidad por la que ha apostado y por la que además hay técnicos que están homologando. Las juntas de compensación tienen que aprobar eso, si no, el proyecto no va a salir adelante. De esta forma, también se consigue una mejor ciudad y que no tengamos problemas en el futuro, porque permite una mejor sostenibilidad urbana, que es una de las prioridades absolutas de este equipo de Gobierno.

El Ayuntamiento de Madrid defendió en el Foro de Infraestructuras del Colegio de Ingenieros de Caminos apostar por zonas verdes urbanas forestalizadas que estén en conexión con el Bosque Metropolitano en los desarrollos del sureste, que tienen un coste menor y también un mantenimiento más bajo y más sostenible porque está porque contará con plantas autóctonas, etcétera. ¿Es una forma de abaratar los costes de urbanización de las juntas de compensación o se va a extrapolar a todas las zonas verdes de la ciudad?
En determinamos momentos de su historia, Madrid apostó por hacer parques con mucha pradera porque había una moda que venía del Reino Unido. Madrid o España es un país que tiene sus sequías y que tiene problemas de agua. Este año tenemos la suerte de tener agua, pero no siempre es así. Cuando hablamos de sostenibilidad, hablamos en tres sentidos: sostenibilidad medioambiental, sostenibilidad social y sostenibilidad económica. Aquí entramos en la sostenibilidad medioambiental y gran parte de la sostenibilidad medioambiental tiene que ser utilizar los parques con las especies arbóreas más apropiadas que son de clima mediterráneo, que no necesiten una gran demanda de agua, que pueden ser sostenibles y que no requieren un mantenimiento muy costoso. Habrá zonas con pradera y zonas más forestales. La Casa de Campo es muy sostenible, pero no es el Retiro. Son dos conceptos distintos. Aquí se busca un parque lo más parecido a Valdebebas, que es un parque fabuloso, donde se va consolidando toda esta masa forestal. Al final, va a ser un gran pulmón de la ciudad y también eso va a permitir mejorar la calidad del aire.

Los desarrollos del sureste son el ‘kilómetro cero’ del Bosque Metropolitano ¿Cuál es el papel que tiene en lo que es el arco sureste?
El Bosque Metropolitano es como una gran M-30 verde alrededor de toda la ciudad de Madrid. Aproximadamente, son 75 kilómetros. La mayor parte de esa circunvalación está en los desarrollos del sureste. En concreto, unos 16 kilómetros pertenecen al desarrollo de sureste. Fíjate que, de los 50 kilómetros cuadrados que van a tener todos los desarrollos del sureste, aproximadamente unos 14 son zonas verdes y gran parte ocupados por el Bosque Metropolitano. Se ha decidido que su punto de inicio sea el cerro Almodóvar y se van a ir realizando distintos planes para irlo ejecutando. Va a ser un conjunto de zonas verdes muy atractivas que permitan absorber toda la demanda de esas poblaciones, pero además que también permitan la conexión a pie y en bicicleta.
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